Piso 1

La bodega está situada en la calle principal de Porrera, a escasos metros de los viñedos.

Teniendo en cuenta que las viñas estan dispuestas en diferentes exposiciones, altitudes y pendientes, las cuales determinan en gran parte las diferencias para lograr su maduración, nos exige hacer una vendimia muy selectiva de pequeños volúmenes. Esta singularidad se refleja en las múltiples micro vinificaciones que desarrollamos durante la vendimia.

En esta sala encontramos los depósitos de elaboración de nuestros vinos. Básicamente depósitos de pequeño volumen. Las vinificaciones se realizan con levaduras autóctonas y con la menor intervención posible.

Una parte de este primer piso, es donde embotellamos y etiquetamos y en una sala contigua disponemos de una sala de barricas.

Piso 2

En el segundo piso encontramos nuestra sala de barricas más especial, donde encontramos nuestros mejores lotes de vinos. Todos nuestros vinos tienen un paso por barricas, los vinos tranquilos y los dulces. Con el paso en barricas, buscamos una mayor complejidad sensorial, tanto aromáticamente como en boca. La barrica nos aporta parte de la estructura, y nos garantiza una mayor vida de nuestros vinos con el paso del tiempo. El paso por barrica es entre 12-16 meses, en barricas nuevas y de segundo y tercer uso de Roble Frances, para lograr un buen equilibrio entre el aporte de la barrica y la parte varietal de nuestros racimos, y que el impacto de la madera sea moderado. Para ello también trabajamos con diferentes volúmenes en nuestras barricas, 225L. 300L y 500L.

Para nuestros dulces trabajamos con barricas de 60 y 125L de diferentes maderas, de acacia, roble francés y de castaño, logrando mayor complejidad y personalidad.

Piso 3

Nuestra tercera estancia está dedicada a sala de catas, en ella se toman las decisiones más importantes de nuestros vinos evaluando sus distintas complejidades. En esta misma sala, se encuentra el área social, donde realizamos los maridajes y degustaciones que compartimos en las visitas de la bodega.

La sala de catas dispone de una amplia terraza que nos permite observar unas preciosas vistas del pueblo de Porrera y del conjunto de nuestros viñedos. En ella se puede profundizar en el maridaje de los sentidos: visual (Las viñas y la población), gustativa (degustación de vinos), auditiva (el sonido de la ruralidad), que te transporta a un momento mágico e idílico, que te permite entender nuestra motivación y esfuerzo, culminado en el placer de compartir nuestro trabajo.

Alvarez Duran Priorat es una apuesta por la calidad: calidad en nuestros productos y calidad en las emociones que compartimos durante las visitas.